ALTAMIRA - Vivir en la Prehistoria 3 from Gustavo Martinez-Schmidt on Vimeo.
Cantabria
ofrece una gran cantidad de cuevas, se estima que hay más de 9000 cavidades.
Cabe
destacar que Cantabria tiene el honor y
el privilegio de contar con 10 cuevas declaradas patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO.
A continuación, comentaremos información acerca de
todas ellas
ALTAMIRA en SANTILLANA DEL MAR
La cueva de Altamira fue declarada PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD en 1985 Como valor adicional se sumaba el hecho de que fue Altamira el primer sitio donde se identificó el arte rupestre del Paleolítico.
Bisontes,
caballos, ciervos, manos y misteriosos signos fueron pintados o grabados
durante los milenios en los que la cueva de Altamira estuvo habitada, entre hace
36.000 y 13.000 años antes del presente. Estas representaciones se extienden
por toda la cueva, a lo largo de más de 290 metros, aunque es en la Sala de
Polícromos donde se concentran en mayor número.
Las
representaciones más grandes son caballos y, bisontes de entre 125 y 170 cm de
longitud, y una cierva, de más de dos metros. Primero se grabó el contorno y se
dibujó a línea negra con carbón; luego se rellenaron con pintura roja o
amarillenta. En algunos bisontes se marcó con pintura negra el cambio de
coloración de su vientre o se utilizó el lápiz de carbón para detallar el pelo
o la joroba. Además, el grabado se utilizó en ojos, cuernos, pelo del cuello,
etc
La
cavidad fue descubierta por un señor del lugar en 1868. A este hecho no se le
dio mucha importancia, siendo Marcelino Sanz de Sautuola , cuando visitara la
cueva por primera vez, a quién se le atribuyera el descubrimiento. Sautuola, acompañado
por su hija María volvió a Altamira en 1879. Será la niña la primera persona
que vio las figuras en el techo de la cueva.
Fue
entonces cuando Sautuola publicó el hallazgo pero en aquel momento, su hallazgo
fue tratado con cierto escepticismo. Su teoría ya sería reconocida más tarde
cuando otras cavidades de arte rupestre fueran descubiertas y reconocidas en Europa,
sobre todo en Francia.
A partir
de este momento, el prehistoriador francés Émile de Cartailhac publicó Les cavernes ornées de dessins. La
grotte d'Altamira, Espagne. Mea Culpa d'un sceptique.
A partir
de este momento, la cueva de Altamira adquirió reconocimiento universal,
convirtiéndose en un icono del arte rupestre paleolítico.
Son consideradas como la Capilla Sixtina del Paleolítico.
En 1979 fue cerrada para preservar su estado de
conservación. En 2001 fue construido el Museo de la Neocueva, réplica exacta de la cueva.
Cueva de Las Monedas en PUENTE VIESGO
Las cuevas del Monte Castillo, situadas en Puente Viesgo, es un conjunto de cuatro cavidades, de las cuales dos están abiertas al público: El Castillo y Las Monedas.
Al borde del río Pas, a su paso por Puente Viesgo, se alza el Monte Castillo,
una elevación que alberga en su interior cuatro cuevas habitadas por el hombre
durante la Prehistoria.
En el momento de su descubrimiento, en
1952, se la denominó la “Cueva de los Osos”. Al poco se observaron en diferentes
salas. Siguiendo las huellas, se localizó en una profunda sima de 23 metros,
un lote de 20 monedas de la época de los Reyes Católicos. Estas monedas, son
las que dan nombre hoy a la cueva. El recorrido esconde un auténtico
espectáculo geológico: estalactitas, estalagmitas, discos, columnas, terrazas
colgadas y coladas de colores, debidos a la variada composición mineralógica de
la roca, describen este paseo geológico. El conjunto, muy homogéneo en su
realización técnica (dibujo negro trazado a lapicero) y estilo (que apunta a
una única fase de ejecución), se compone de al menos 17 figuras de animales y
diversas formas de signos o conjuntos de líneas de difícil interpretación.
Principalmente caballos, y en menor medida renos, cabras, bisontes, un oso y
algún otro animal indeterminado.
Excursión a cuevas de Puente Viesgo
La cueva de EL CASTILLO, descubierta por
Hermilio Alcalde del Río en 1903, y objeto de numerosos trabajos arqueológicos.
La cueva de El Castillo es uno
de los conjuntos de arte rupestre paleolítico más significativos de Europa. Su
interior, con numerosos grabados, dibujos y pinturas, y excepcionalmente
escultura con aprovechamiento de relieves naturales,. Una muestra artística de
al menos 18.000 años.
Las rocas que la forman son de las más antiguas de Cantabria, desarrolladas hace 300 millones de años.
Las otras dos cavidades que también están ubicadas en Monte Castillo, pero que actualmente no son visitables son: Las Chimeneas y La Pasiega
CUEVA LA PASIEGA ( PUENTE VIESGO)
La cavidad posee vestigios de ocupación del Solutrense y Magdaleniense (entre 18.000 y 14.000
años de antigüedad).
La cueva tenía hasta seis
pequeñas bocas, de las que se conservan dos. Las demás fueron cegadas.
La cueva se encuentra cerrada al público . La Pasiega fue declarada en Julio de 2008 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
CUEVA LAS CHIMENEAS ( PUENTE VIESGO)
Cueva de Las Chimeneas
presenta indicios de ocupación del Paleolítico Superior. Las manifestaciones
parietales habían sido asignadas, tradicionalmente, al período Solutrense, si
bien existen investigaciones que datan de del Magdaleniense inferior hace 15.000
años.
Fue descubierta, en 1953,.
En el vestíbulo primitivo aparecieron algunos sílex, poco característicos, y
restos de una inhumación de la Prehistoria Reciente. Tiene varios paneles de
grabados tipo macarroni en la zona
próxima al vestíbulo primitivo, con algunos animales, con la única excepción de
un bóvido que tiene los cuernos incisos
El conjunto de pinturas
negras se sitúa en el fondo de una sala, y en las pequeñas galerías contiguas
aparecen representados animales y signos cuadrangulares.
Cavidad de trazado
complicado, con dos pisos comunicados por chimeneas kársticas, a las cuales
debe su nombre la cueva.
La cueva se encuentra cerrada al público .
EL PENDO en CAMARGO.
En el valle de Camargo, próximo a la localidad de Escobedo, se encuentra esta cueva de amplia boca y
vestíbulo de dimensiones monumentales.
Excavada en 1878 por Marcelino Sanz de Sautuola y desde ese
momento ha sido objeto de numerosas exploraciones arqueológicas que han
culminado con el descubrimiento de un importante panel de pinturas rojas en
1997.
Además de reconocer actividades vinculadas a la cotidianeidad de
estos grupos humanos, el importante conjunto de arte mueble y piezas
ornamentales, asociadas a las primeras ocupaciones del Homo sapiens, indican
que este espacio subterráneo fue utilizado con otros fines de carácter social.
Durante la Edad del Bronce, ya
a las puertas de nuestra sociedad, se reconoce el uso del espacio con fines
rituales, al haberse encontrado enterramientos y “ofrendas” depositadas entre
el caos de bloques.
El ejemplo más destacado del comportamiento simbólico son las
manifestaciones artísticas parietales. Hasta el reciente descubrimiento del
“Friso de las Pinturas”, únicamente se conocían dos figuras grabadas (al menos
una de ellas un ave), descubiertas por Hermilio Alcalde del Río -en 1907- en la
parte más profunda de la cavidad.
El “Friso de las Pinturas”, un panel de 25 metros de largo y visible desde cualquier parte de la sala principal, contiene, como un cuadro de grandes proporciones situado en la pared preferente de un gran salón, una veintena de figuras pintadas en color rojo. Destacan las ciervas, acompañadas de una cabra, un caballo, dos zoomorfos indeterminados y varias formas de signos (puntos, discos y líneas) que generalmente se localizan segregados por los paneles en los que se localizan los cuadrúpedos. Su cronología, difícil de fijar de manera absoluta, parece situarse en una fase antigua, en torno a los 20.000 a.C. Se trata de una cavidad de amplias dimensiones destacando su boca de entrada.
CUEVA DE CHUFÍN ( ZONA DE RIONANSA)
La cueva del Moro Chufín se localiza en el valle del río Nansa.
Su espacioso vestíbulo ha sido
testigo de importantes ocupaciones humanas acontecidas hace 15.500 a.C. e
incluso en momentos anteriores.
Además, en este espacio los
moradores prehistóricos grabaron figuras sobre la roca. Numerosas ciervas, un
bisonte, algún posible pez y diversos signos realizados, todos ellos, en surco
ancho y profundo, consecuencia de la técnica de abrasión, aparecen
concentrados principalmente en un panel bajo el cual una pequeña abertura
da acceso al interior de la cavidad.
Tras recorrer un espacio de techo bajo, se accede a una amplia
sala en cuya parte final se encuentra un lago artificial.
Por su intenso color rojo destacan las composiciones rojas realizadas a base de puntuaciones, algunas de las cuales han sido interpretadas como representaciones genitales. En ese mismo color se pueden observar caballos, un uro, diversas puntuaciones a veces organizadas en series, una figura femenina y un ciervo.
El interior alberga, además, numerosos grabados compuesto de bisontes, caballos, bóvidos, ciervo y al menos una figura antropomorfa.La realización de las figuras parece responder a más de una fase temporal. Los grabados del vestíbulo, y algunos de la parte interior, así como las figuras rojas, parece viable datarlos en un momento previo al Magdaleniense, hace más de 16.000 a.C., si bien no es posible determinar el grado de sincronía o diacronía entre todas ellas. Por el contrario, el resto de grabados interiores, por lo general de surco más fino y con detalles anatómicos, se asignan a un momento posterior, en torno al 11.500 a.C.
La construcción del pantano de La Palombera elevó el cauce unos 30 metros, inundando parte de sus galerías interiores y formando, a unos 50 metros de la entrada, un lago. En la actualidad el paso hacia galerías más interiores está condicionando por el nivel del agua.
CUEVA HORNOS DE LA PEÑA ( SAN FELICES DE BUELNA)
La cueva de Hornos de la Peña se localiza en la peña conocida por los lugareños como Peña de los Hornos.Desde 1903, se tiene constancia de la importancia científica de esta cueva.
La amplitud del vestíbulo fueron atractivos incluso durante la
Guerra Civil, se hizo uso de este espacio subterráneo con fines diversos.
Hornos de la Peña muestra uno de los conjuntos de grabados más
completos de la región cantábrica. Las primeras figuras, algunas hoy
desaparecidas, se sitúan en la zona exterior. En este espacio del vestíbulo
debe destacarse un caballo de surco ancho y profundo.
Destacan las figuras de tamaño grande y carácter naturalista; caballos, bisontes, uros, cabras, ciervos, un bisonte, un
posible reno y además por los detalles (crineras, pelaje, ojos, bocas, etc.)
que prestó el artista durante la ejecución, un conocimiento preciso de la
anatomía animal.
Pero sin duda, el motivo más destacado es un antropomorfo con
un brazo levantado y una larga cola. El carácter mixto (animal-humano) de la
composición.
CUEVA
DE CULLALVERA y COVALANAS
( RAMALES DE LA VICTORIA)
En Ramales de la Victoria se pueden visitar dos cuevas: La Cullalvera y Covalanas.
La Cueva de Cullalvera, situada al pie del Monte Pando, forma parte de un complejo cárstico de 12 kilómetros de recorrido. Es una cavidad de grandes dimensiones como muestra su espectacular boca de entrada. El entorno es un espacio mágico. Su boca está enmarcada por un frondoso encinar cantábrico de gran valor ecológico.
Destaca mencionar que su interior está acondicionado para personas
con movilidad reducida.
Iniciada la
visita hacia el interior, se realizará una visita guiada, en donde se
explicarán las principales formas y
formaciones geológicas que la forman.
La cueva de Covalanas es popularmente conocida como la cueva de las ciervas rojas.
Descubierta en 1903. Es una cueva de dimensiones reducidas y que presenta dos galerías que comparten una zona de abrigo exterior. Una de sus galerías, alberga pinturas rupestres paleolíticas.
Un total de dieciocho ciervas, un ciervo, un caballo, un uro, una
posible figura de tipo híbrido y tres signos rectangulares, además de pequeños
puntos y líneas que se disponen en frisos. A medida que vamos avanzando, los
espacios son de reducidas dimensiones y el número de figuras se reduce
drásticamente, tan sólo una figura completa de animal que contrasta con los
numerosos puntos y las líneas, dispersas por todas las paredes de este sector.
Predomina el trazado
de contorno punteado, realizado con los dedos. Esta modalidad técnica
es muy característica en otras cuevas de Vizcaya o de Asturias.
CUEVA LA GARMA ( RIBAMONTÁN AL MONTE)
La cavidad se abre en pleno monte de La Garma, en Ribamontán al Monte.
El monte de La Garma
alberga diferentes cuevas con ocupaciones de todo el Paleolítico.
En la cumbre aparece un
castro datado en la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
Las pinturas de la cueva
principal del complejo han sido datadas entre el Auriñaciense y el
Magdaleniense Medio (entre 29.000 y 13.500 años de antigüedad).
La cueva de La Garma
cuenta con 3 pisos fósiles y abundantes formaciones kársticas.
El piso superior, donde se
encuentra la entrada, tiene un reducido vestíbulo que continúa por una galería
que finaliza en una sima. Tras esta sima, se accede al piso intermedio, más
amplio. Al final de esta galería se abre una segunda sima que desciende hasta el
piso inferior. Este piso tiene corredores y salas de gran tamaño, sobre todo en
el área de lo que fue el primitivo vestíbulo, también cegado actualmente.